Información de peso para que no te pese comprar un diamante cuando llegue el momento (somos unos cómicos). Después de haber leído la información esencial sobre el color, pureza y talla de un diamante, es tiempo de continuar con la última, pero no menos importante, característica esencial de un diamante: el peso en quilates.
El peso en quilates es la medida estándar para medir el peso de un diamante. Un quilate (no kilates: medida de concentración del oro) equivale a .20 gramos, o 1/5 de un gramo. A pesar de lo ligero que son, un diamante de un quilate o más es extremadamente raro y puede ser costoso. Además, un quilate se divide en centésimas de quilate, también llamadas puntos; un quilate (abreviado 1.00 qt. / 1.00 ct. en inglés) equivale a 100 puntos, medio quilate a 50, un cuarto de quilate a 25, etcétera.
Por cada 10 toneladas de escombro solo se encuentran 1 o 2 quilates de diamantes. Además, al momento de cortar un diamante de calidad para joyería (la mayoría son de calidad industrial, no aptos para joyería) se pierde hasta dos terceras partes del diamante en bruto.
Cuando estemos comprando diamantes, es importante saber qué es lo que buscamos con antelación. ¿Qué tan grande quieres que sea el anillo? ¿Quieres un anillo estilo cluster con piedras múltiples y apariencia de una sola piedra? ¿O prefieres tener un diamante solitario? Cualquiera que sea tu respuesta, es importante conocer el precio de los diamantes según sus cuatro características principales.
El peso en quilates es importante por dos razones: el precio y el aspecto. Una vez que hayas encontrado esa pieza que tanto soñaste, lo único que queda es esperar a que el precio esté en el presupuesto; sin embargo, este no es siempre el caso y a veces los precios pueden superar las expectativas. Esto no significa que debas olvidarte de la pieza; la mayoría de las piezas con diamantes vienen en versiones con diamantes de diferentes calidades y precios.
Dada la rareza de encontrar un diamante en bruto (de calidad de joyería) que se pueda convertir en un diamante cortado y pulido de un quilate, existe un incremento sustancial en precio en diamantes arriba de 99 puntos (de un quilate en adelante). Por lo tanto, si lo que queremos es ahorrar dinero y encontrar una pieza de buen tamaño, hay que asegurarnos que no rebase los 100 puntos, o un quilate. Puede ser un diamante entre 90 y 99 puntos, que cuesta de 10 al 15 porciento menos que un diamante de un quilate, y la diferencia en aspecto es mínima.
Cabe resaltar que existen incrementos sustanciales en pesos con alta demanda. Diamantes de 25, 50 y 75 puntos son de los más comprados y, por lo tanto, estos precios son más altos que aquellos diamantes con unos cuantos puntos menos. Si no te importa tanto el peso exacto de tu diamante siempre y cuando se vea increíble, ahorrarás dinero y comprarás de forma inteligente con esta estrategia. Nadie pesará tu piedra para decirte: “¡tu diamante no es de un quilate, le faltan tres puntos!” Créeme, nadie notará la diferencia.
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